Ayer domingo finalizo Que Pobres Tan Ricos, producción de Rosy Ocampo, que nos dejó un sabor de boca dulce.
Un final bueno, pero mas que bueno, fue un final de ejemplo, un final de respeto, un final para admirar, de antemano, y que gusto iniciar la crítica de esta manera, felicidades a todo el equipo de escritores de Que Pobres Tan Ricos, de verdad fue una historia que acomodaron de muy buena manera y que a mi parecer, no debió terminar como una telenovela más, porque el ultimo capitulo que vimos de esta producción, nos compartió lo valioso que se traía entre manos ente producto, sin duda, si hubiera al menos una segunda parte de Que Pobres Tan Ricos, tendría que estar enmarcada por una fundación en contra del manoteo, en contra del bullyng, repito, fue un final de admirar...
Me sorprendió muchísimo que en un final de domingo de El Canal De Las Estrellas, no hubieron disparos, no hubo violencia, no estuvieron las típicas escenas de "te vas a arrepentir por todo lo que me has hecho", "te voy a matar", no, fue un final diferente, todo el tiempo apuntando a los valores, al respeto, a la solidaridad, A LA VERDAD, al amor, en fin, un trabajo que aplaudir, porque por primera vez se entiende que es un final de domingo, un final familiar, temática que veo por primera vez, y que aplaudo de pie, bravo Rosy Ocampo...
De tanta la impresión de ver un final lleno de virtudes y valores que no podemos olvidar, no queda más que decir que aprender, aprender a respetar a los demás, aprender a ser igualitarios, a comentar sobre estas cosas buenas, a hablar sobre las diferentes perspectivas que se vieron en este final, y de ante mano, aprender a ser feliz, esto último, un gran ejemplo de todos los capítulos de telenovela, nuevamente, bravo Rosy Ocampo...
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